lunes, 29 de septiembre de 2008

Un día más

Sentada en aquella silla vieja de madera de pino esperó a que amaneciera.
A las 6 de la mañana, cuando el sol ya calentaba sus tobillos, fue a hacerse un té negro.
Cinco horas más tarde un estruendo hizo resonar los cristales.
Ella suspiró desde lo más hondo y se vistió para ir al trabajo,

como todos los días.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Siempre serás bienvenido a este lugar

You and I

Droga infernal que invade tu cabeza

Suspiro de espinas que no deja respirar

Sabor a dulce y aromática hiel

Pasos a contra tiempo sobre la arena caliente

Esperanza de algodón deshilachada en el armario

Labios de caramelo agrietados por el frío

Piel suave y arrugada por el otoño





La vida es una eterna contradicción

jueves, 25 de septiembre de 2008

Hoy a cada paso que doy,
el abismo se hace más grande

lunes, 22 de septiembre de 2008

Tal vez

Tu eres mi Jenny, de Forrest Gump
Eres mi Rachel, mi Sally,
mi “princessa”, mi pequeña Ally McBeal,
mi Bella, mi Sirenita,
mi eterna antagosnista,
eres tú.
Algún día, tal vez algún día,nos encontremos en Nunca Jamás,
en Central Perko más bien fuera de los platos de esas películas,
de esas series de Televisión.
Un día nosotros, cuando nuestra película termine,
cuando ya nadie nos vea y mientras ellos ingenuos,
imaginan y desean con los títulos de créditos…nosotros dos,
personajes, nos amaremos para siempre en ese celuloide que no se emite.
En esa película que al resto no le interesa… pero a mí si.
Allí, tal vez un día, nos amaremos.
Allí tal vez.

3 2 1 ...

¡Ya!



El aire se comprime entre los dos, el sutil aroma del éxito le acaricia el pelo y por primera vez tras tanto tiempo comienzo a despertar de la desesperación.

Tenía miedo a mover un solo músculo por si la burbuja de cristal se rompiera en mil pedazos y resultara ser uno de los tantos sueños que me despertaban de madrugada.

Pero no, esta vez no era así.

Respiraba aire húmedo y fresco.

Por fin podía volver a ser yo misma.





El tiempo se detenía y los segundos parecían horas eternas que disfrutar.





Brillaba con la inmesidad del sol, volaba con la ligeresa del viento, miraba con la delicadeza de la flor recién abierta.



Era mágico, cósmico, invariable pero a la vez sin rumbo fijo.



Pertenecía al cielo pero bajaba hasta aquí para regalarme cachitos de felicidad que después tendría que pagar caro, muy caro. Pero no importaba, me daba igual descender al mismo infierno si podía retener su mirada tan solo un minuto. De ella bebía y me alimentaba para no morirme durante los meses de inconsolable espera.




Así, de este modo, en susurro se despedía y la lluvia empezó a mojarme el pelo.

lunes, 15 de septiembre de 2008

El papel roto sobre el piano

Aquella tarde nos invadió la tristeza

Las ventanas golpeaban la pared

Mi corazón rebotaba sobre los pulmones

Hacía frío, mucho frío

Todo estaba en silencio y nadie lograba entender por qué mis ojos no paraban de llorar

La vida no se detiene y es cierto que en algunos lugares se extraña ese abrazo amable de media noche, ese diminuto beso en la mejilla y un suspiro de tranquilidad

Las gotas ya habían formado un charco transparente frente a la puerta

Las sombras volaban hasta las escaleras y de ahí saltaban

Saltaban desde lo más alto

y se estrellaban contra el suelo.




La tormenta arrasó con todo...
y fue una desgracia quedarse tan viva